EL TODO ES MAS QUE LA SUMA DE LAS PARTES – Psicología de la Gestalt
Desde la aplicación de la Ley Española que regula las actividades del juego en general y del poker online en particular, se pueden inferir varias conclusiones.
En primer lugar, es preciso reconocer la necesidad de un cuerpo normativo que ejerce de cauce, por el que todos puedan navegar con seguridad. No obstante esto, la excesiva regulación del mismo está haciendo que cada día sea más limitador, algo que va en perjuicio de todos: del estado español, de las casas de poker y de los jugadores.
Se hace necesario un gran acuerdo entre los países reguladores con el fin de proporcionar una zona de juego amplia, segura y participativa, donde los jugadores de los respectivos países puedan jugar entre ellos, al margen de las repercusiones fiscales que sobrevengan de las ganancias de unos y otros. ¿Por qué limitarse en su aspiración recaudatoria cuando al unir plataformas de diferentes países redundaría en una participación más activa? En la Psicología Gestalt se expresa que el todo es más que la suma de las partes. Esta frase también es plenamente exacta aplicada al mundo del poker online. Porque juntando a todos los jugadores diseminados en las diferentes parcelas estatales se conseguirían unas sinergias recreativas y recaudatorias mucho más poderosas que las que se consiguen con los límites actuales.
Asimismo, sería oportuno reflexionar sobre los márgenes aplicados a las ganancias obtenidas jugando al poker online. Me refiero a los jugadores profesionales y semi-profesionales. De momento, ante la elevada fiscalidad, muchos de ellos, han tomado el camino del exilio, aprovechando la ausencia de regulación de muchos estados. Cabe suponer que, cada vez más, los estados irán cerrando la tenaza para exprimir desde todos los rincones, las ganancias de los jugadores de poker online. Aunque el mercado tiende a una amplia regularización hay que tener en cuenta que muchos países nunca regularizarán el juego, de manera que es seguro que quien no quiera pagar los impuestos derivados del juego, pueda quedar al margen de los mismos sine die .
Aceptando esta situación y atendiendo a las particularidades del poker online, debería reflexionarse muy a fondo sobre la conveniencia de aplicar una tributación más específica a las ganancias generadas por la práctica del poker online.
Los que jugamos al poker desde Internet como actividad recreativa también hemos sido perjudicados por la situación actual. La caída de masa crítica ha hecho que donde antes había acción ahora solo haya un desierto sin una brizna de hierba. Muchas modalidades de poker, poco conocidas y practicadas, tenían su hábitat al no existir barreras que impidiesen el encuentro festivo de unos centenares de participantes. Ahora cuesta mucho encontrar alguna mesa semi-vacía. Al margen de la frustración generada entre los jugadores, es asimismo fácil de deducir que también se resienten de ello las recaudaciones, tanto de las casas de poker como estatales.
En definitiva, se hace esencial que, desde todos los ámbitos del mundo del poker, se incida en la necesidad de, una vez estipuladas ciertas bases imprescindibles, levantar la vista en busca de una mejor planicie en la que, aplicando la inteligencia, se llegue a conclusiones favorables para todos.