Desde hace unos años se habla mucho de la liquidez compartida, con la finalidad de resolver el problema de liquidez del poker online. Con las regulaciones impuestas por algunos países al juego online, el poker online se hizo pedazos, pues al ponerse fronteras se fomentaron mercados controlados pero ineficientes. La ausencia de masa crítica en las salas exigía soluciones y parece que están más cerca de ser aplicadas.

Italia, Portugal, Francia y España quieren compartir el volumen de jugadores con la idea de impulsar un mayor crecimiento del poker online y, como consecuencia de ello, de sus recaudaciones fiscales. Existe un problema con las diferentes aplicaciones fiscales de cada país, pero tienen la firme voluntad de superarlo.

De lo que no se habla es de la seguridad para los jugadores, convidados de piedra en una fiesta de la que son partícipes, pero con el rango de parias. Desde pokercsi trabajamos para revertir una situación abusiva e injusta.

Más que nunca resulta necesaria una transparencia en cuanto al reparto de las cartas y, especialmente, de la interrelación e interconexión entre las cartas de los jugadores y las cartas comunitarias. Cualquier paso adelante que no tenga esto en cuenta, no hará más que reflejar la indefensión de los jugadores de poker online, ciudadanos de tercera, que poco importan a las salas de poker. Con el agravante de ver como los organismos que deberían velar por los intereses de los jugadores, miran hacia otro lado, conformándose en realizar controles precarios que resultan insuficientes.

Quo vadis DGOJ?