Crónicas ( LXXVI )
En fecha 22 de enero de 2019 hemos enviado a la DGOJ, desde la Sede de Ordenación del Juego, la siguiente comunicación:
“A tenor de su escrito de fecha 11 de enero de 2019 creemos necesario incidir en la extrema necesidad de que intervengan en el análisis sistemático y profundo de las partidas jugadas con dinero real, ya sean torneos o mesas cash, algo que la DGOJ no hace.
Como muestra de ello, pasamos a exponer un claro ejemplo de la imperiosa urgencia en adoptar medidas menos cómodas para las casas de poker por parte de la DGOJ, así como un mayor compromiso hacia los jugadores por parte del citado Organismo.
El día 22 de enero de 2019, en la sala Patroclus VI, de PokerStars se produjo la siguiente jugada:
En una mano de Omaha High un jugador recibió cuatro cartas, entre ellas el As y la Q de diamantes. Otro jugador, recibió el 4 y el 5 de diamantes, además de otras dos cartas.
En el flop, se mostraron las siguientes cartas: 7, 8, y 6 de diamantes, en este orden.
Por tanto, un jugador tenía escalera de color, y el otro jugador el color más alto posible. No hace falta ser un lince para deducir el beneficio que significa este tipo de situaciones para las casas de poker
Quisiéramos que nos contestaran a lo siguiente:
¿En qué porcentaje puede ocurrir algo así? ¿Con qué frecuencia puede aceptarse que ocurra eso?
Por supuesto, tenemos el número de la mano por si la DGOJ quiere investigar, así como el pantallazo de la jugada. Ponemos esta información y muchas más a disposición de la DGOJ, así como nuestra colaboración en todo aquello que precisen.”