Crónicas ( XXXV )
En fecha 12 de noviembre de 2016 se ha publicado en el Boletín Oficial del Estado el cese del Sr. Carlos Hernández Rivera como Director de la Dirección General de Ordenación del Juego.
Esperamos que el nombramiento del futuro Director de la DGOJ traiga consigo una mayor capacidad de diálogo y algo más de inteligencia que la mostrada por el Sr. Carlos Hernández. No es necesario reproducir algunas de sus manifestaciones a la prensa en relación a la adicción al juego, lamentables en toda su dimensión.
Asimismo, su actitud de avestruz escondiendo la cabeza debajo del ala para no ver algunas realidades del entorno del poker online, fue impropia de su cargo.
Crónicas ( XXXIV )
Finalmente, el día 2 de noviembre de 2016, hemos recibido una respuesta del Consejo de Transparencia y Buen Gobierno.
El resumen de la misma expresa:
En relación con su denuncia relativa a posibles incumplimientos de la Ley 19/2013, de 9 de diciembre, por parte de la Dirección General de Ordenación del Juego (DGOJ), se comunica lo siguiente:
Con la información aportada por ustedes este Consejo no se encuentra en condiciones de intervenir al no darse los requisitos legales para ello. Las comunicaciones que han tenido lugar entre ustedes y la DGOJ no responden a una solicitud de información formulada al amparo del artículo 17 y siguientes de la Ley 19/2013, de 9 de diciembre, de Transparencia, Acceso a la Información Pública y Buen Gobierno, sino a una consulta de carácter específica en materia de juego.
En una palabra, que hemos de hacer la pregunta por el canal oficial correspondiente. Entendemos que el Consejo de Transparencia no ha podido ir más allá ante el ardid normativo de la DGOJ. No obstante, la cuestión queda bien diáfana: los dirigentes de la DGOJ no quieren contestar a la pregunta.
La recordamos de nuevo:
¿Desde la DGOJ se ha solicitado en alguna ocasión a las empresas homologadoras de software un análisis de la interrelación y de la interacción existente entre las cartas de los jugadores y las cartas comunitarias?
Entre otras gestiones, seguiremos la recomendación del Consejo de Transparencia y Buen Gobierno de enviar la incómoda pregunta por el canal administrativo adecuado.
Mientras tanto, pasan los años y nadie puede asegurar que los jugadores de poker online no están siendo perjudicados por la falta de controles más adecuados.
Crónicas ( XXXIII )
El día 24 de octubre hemos recibido una comunicación del Consejo de Transparencia y Buen Gobierno, disculpándose por la demora y falta de seguimiento de nuestra consulta.
Valoramos esta actuación y es por ello que dejamos constancia de la misma. Parece que en breve darán una respuesta a nuestra solicitud.
Crónicas ( XXXII )
A fecha 22 de octubre todavía no hemos recibido una respuesta del Consejo de Transparencia y Buen Gobierno a nuestro correo enviado el día 5 de setiembre. La idea es que intercedan ante la Dirección General de Ordenación del Juego, para que nos contesten a una pregunta que no quieren contestar.
La recordamos una vez más:
¿Desde la DGOJ se ha solicitado en alguna ocasión a las empresas homologadoras de software un análisis de la interrelación y de la intercacción existente entre las cartas de los jugadores y las cartas comunitarias?
Nuestra última comunicación con el Consejo de Transparencia y Buen Gobierno fue un nuevo correo que enviamos el día 17 de octubre para incidir en la cuestión. Ya sabemos que las cosas de palacio van despacio, pero estaría bien que cuidasen más los detalles, dejando constancia de que han recibido nuestra petición y posterior reclamación.
Crónicas ( XXXI )
Desde el Consejo de Transparencia y Buen Gobierno se nos pidió un resumen de las comunicaciones habidas entre la Dirección General de Ordenación del Juego y nuestra Asociación.
Ante esta petición, el día 5 de setiembre enviamos un escrito que esperamos sirva a los representantes del Consejo de Transparencia para exigir una respuesta a la DGOJ a una pregunta que no quieren contestar.
El círculo se va cerrando. Hemos sido insistentes y pacientes. Asimismo, hemos ofrecido nuestra colaboración desinteresada a la DGOJ, pero prefieren negar la realidad con argumentos absurdos.